Tenia 83 años. Ayer murió un mito del cine, un hombre honesto. Destrás nos deja todo un ramillete de películas y de grandes actuaciones, pero también el rastro de una personalidad sin igual, de un filántropo que supo volcarse en la labor humanitaria colaborando y fundando diferentes organizaciones. En agosto decidió abanonar el hospital de Nueva York para regresar a su casa de Connecticut, para morir rodeado de su mujer y sus hijas.
Desde luego no fué un hombre "Marcado por el odio", ni un "Buscavidas", en todo caso, a mi se me antoja más un ser con "Ausencia de malicia" que ha dejado patente que su leyenda es "La leyenda del indomable", de quien siempre supo dar "El golpe" perfecto. El "Veredicto Final" de su público nunca le llevará "Camino a la perdición".
Deseo recordarlo en una de sus películas "menores", si es que alguna en la que Paul actuó pudo llegar a serlo: "El Premio".
El premio lo obtuvimos todos los que vimos sus películas y supimos de sus actos.
Adiós Paul, hasta siempre
1 comentario:
Bravo.
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